Este libro me atrajo desde que supe de él. El argumento, la tapa, las cientos de reseñas positivas hablando sobre este thriller psicológico, llenándolo de alabanzas, alimentaban mi deseo.
Lo busqué como un loco (tratando de pagar lo menos posible). Reboté en Mercado Libre, en Facebook, y encima el autor vino a la Feria del Libro y ya ni usados había a un precio razonable. Desesperanzado, terminé pidiéndolo a la librería, en edición pocket (curiosidad: mi edición dice "Sebastian FitzeN" tanto en el lomo como en la contratapa).
Feliz de haber conseguido mi ejemplar, apuré las páginas del libro que estaba leyendo y me adentré en la ópera prima de este autor alemán. Me duró dos días. Uno pensaría que, al haber literalmente, devorado el libro, me gustó muchísimo, correspondiendo con la gran mayoría de lectores del mismo. Pero no fue así, lamentablemente.
Sebastian Fitzek, un loco lindo. |
Vamos a lo positivo. Yo se muy bien que este libro es un bestseller a toda regla, no espero más que pasar un buen rato y encontrarme una historia atrapante. Terapia cumple con ser atrapante, no podés más que pasar las páginas una tras otra intentando saber que pasó y cómo encaja la misteriosa Anna en toda la situación. Capítulos cortos, ganchos argumentales, misterios, idas y vueltas, todo muy lindo y adecuado. El argumento en si es muy bueno, la historia es atractiva y el problema que se plantea realmente va perfecto para escribir un thriller de buen nivel.
Pero algo falla. Si bien hay un giro final sorpresivo (o dos giros finales), me esperaba más. Quizás me hice demasiadas expectativas por todo lo que leí y todo lo que busqué esta novela, pero me dejó sabor a poco.
Más abajo explico porqué no me convence el final, en su correspondiente sección de spoilers. En resumen, esperaba mucho más de esta novela, si bien me divertí no puedo estar de acuerdo con el final. Espero que Fitzek mejore en sus próximas obras, porque es un autor creativo y narra bien, pero para mi gusto le faltan ingredientes para lograr una historia redonda.
*******SPOILER ALERT*******
Por otro lado, creo que el giro de "todo es un problema psicológico", en el marco de "una nueva terapia experimental" no me convence. Sinceramente esperaba otra cosa, casi que esta "solución" es un cliché para hacer encajar las piezas del rompecabezas planteado.
Además, ya es la segunda novela que leo en poco tiempo que recurre a un trastorno conocido como "Síndrome de Münchhausen" y derivaciones de éste. El caso es que siempre va a haber algún tipo de síndrome o algún trastorno psicopatológico para acomodar la historia... así no se vale (?).
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